viernes, 7 de agosto de 2009

Marina

“Mi amigo (…) es uno de esos príncipes que harían bien manteniéndose alejados de los cuentos y de las princesas que los habitan. No sabe que es el príncipe azul quien tiene que besar a la bella durmiente para que se despierte de su sueño eterno, pero eso es porque ignora que todos los cuentos son mentiras, aunque no todas las mentiras son cuentos. Los príncipes no son azules, y las durmientes, aunque sean bellas, nunca despiertan de su sueño. Es lo mejor que me ha pasado y, si algún día tropiezo con Merlín, le daré las gracias por haberlo cruzado en mi camino”

“Marina” (fragmento)
Carlos Ruíz Zafón


Usualmente pocos libros me provocan la necesidad de no parar de leerlos; casi siempre logro contenerme y “me dosifico” la lectura para que no se me acabe en menos de una semana. Pero en esta ocasión, como sólo me ha pasado con otro libro (Ensayo sobre la ceguera de Saramago), simplemente no podía dejar de leer.
Conocí a Zafón, o bueno, conocí sus libros gracias a mi amigui Sarix. La verdad nunca había sido demasiado afecta a la novela española y menos a esta que destilaba tradición barcelonesa; sin embargo, Sara me prestó “La Sombra del Viento” (uno de los mejores libros que he leído en mi vida) y cambió totalmente mi opinión acerca de éste autor, que en su mayoría se había dedicado a la novela juvenil. Su narrativa es simplemente extraordinaria; tan sublime que uno puede imaginar a detalle cada pasaje y dejarse envolver por los sucesos que van ocurriendo hasta sentirse parte de la historia.
Fue precisamente “La Sombra del Viento” y su mundo del Cementerio de los libros olvidados, lo que lanzó a Zafón a la fama en el mundo de la novela para adultos y creí que, para mi gusto, no superaría ese libro; hasta que me topé con “Marina”
“Marina” fue escrita mucho antes que “La Sombra del Viento” (es de 1996, cuando la otra se publicó en 2001); es más, fue la última novela “juvenil” que escribió Zafón; y entrecomillo “juvenil”, porque, como dice el propio autor, es una de sus novelas más difíciles de catalogar.
La novela encierra un fascinante “pequeño universo” en el que ocurre de todo y en verdad quiero decir todo: misterio, intriga, policías, fraudes, monstruos, fenómenos de circo, un insecto, un gato, una catedral, una enfermedad, ópera, actuación, miseria, un gran teatro, un pintor, una escritora, un cementerio, un internado, un médico, varios secretos; y bueno, la lista puede ser interminable; pero también “Marina” es una historia de diferentes tipos de amor; y en especial de ese amor que te marca para siempre; y que, aunque termine, nunca vuelves a ser el mismo. Es la historia de un amor por el que vale la pena sobrevivir, entre dos personas completamente distintas que se encontraron por curiosidad y por suerte, dos personas que tienen todas las respuestas del mundo para las preguntas del otro y viceversa.
Este es un libro que vale la pena leer así tengas 13 o 60 y espero que si lo hacen, lo disfruten tanto como yo!!

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