sábado, 24 de enero de 2009

And some people…can dance

Along the way you bump into people who make a dent on your life. Some people are born to sit by a river. Some people get struck by lightning. Some have an ear for music. Some are artists. Some swim. Some know buttons. Some know Shakespeare. Some are mothers. And some people…some people…can dance…



Esta es una historia inusual, contada de una manera usual con personajes entrañables y con su buena dosis de lecciones de vida. Se trata de El curioso caso de Benjamin Button, sí sí, la película en la que sale Brad Pitt. Pero por favor, no se dejen llevar exclusivamente porque Brad Pitt es un bombón de hombre, la verdad es que Brad Pitt está en camino de convertirse en uno de los buenos actores de nuestro tiempo.
Como saben, la historia de Benjamin Button es la de un hombre que nació siendo viejo y que conforme envejece, se vuelve más joven y he aquí lo maravilloso de la historia pues, a fin de cuentas, se trata de un niño que vive su infancia con los achaques que acompañan a la edad y después vive su vejez como un bebé. Esto es, se trata de un hombre que sólo vive su edad media justo como debería de hacerlo. Así pues, lo primero que sorprende de esto es la historia y como este hombre, consciente de que es diferente se decide a vivir una vida increíble. Y por si la historia de la vida del querido Benjamin no fuera suficiente, en el camino, se encuentra con personajes peculiares que van cambiando su perspectiva del mundo.
Esta película también habla del amor (¡obvio! Toda buena historia tiene algo de amor en ella), y no de cualquier amor, éste argumento plantea que el amor es una fuerza que nos atrae y nos une con la persona indicada en el momento indicado, no importa las circunstancias o como cambiemos a lo largo de nuestras vidas, el amor siempre nos trae de vuelta al lugar donde pertenecemos, como la gravedad; y no hay nada más maravilloso que ello.
El curioso caso de Benjamin Button también habla sobre los sueños y los tropiezos y que nunca es demasiado tarde o demasiado temprano para enmendar el camino, para convertirte en lo que sea que quieras ser; habla de desencantos, de oportunidades, de renuncia, de aceptación, del orgullo, de cuándo dejarlo a un lado y cuando mantenerlo. En fin, es una película que no se pueden perder, no sólo por lo lindo de Brad Pitt, sino por la maravillosa actuación de Cate Blanchet, por la magia y el idealismo que irradia esta historia, por lo peculiar de cada personaje y porque no importa lo diferentes que seamos, “La vida no se mide en minutos, sino en momentos”.

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