jueves, 18 de diciembre de 2008

El día que el "remake" dejó de funcionar


Así es, el "remake", esa forma que han tomado algunos directores de "rehacer" (de ahí el nombre) las películas de otros tiempos y presentarlas a la nueva audiencia con mejorados efectos especiales ha terminado desde hace tiempo su cénit y empieza a caer en picada.

Ya vimos recreadas Poseidón y hasta la famosa Guerra de los Mundos y debo decir, con base en el más reciente"remake" que he visto: ¡Basta!

La película a la que hago referencia en esta entrada es "El día que la tierra se detuvo" (The Day the Earth stood still), "remake" de la original de 1951 del mismo nombre que fuera dirigida por Robert Wise en la que un grupo de extraterrestres decide eliminar a la raza humana de la Tierra para poder, así, rescatar al planeta, obviamente de nosotros, en una especie de referencia bíblica al "Arca de Noé", el diluvio y todas esas cosas mesiánicas.

Por supuesto la idea no suena nada inovadora y es que, la verdad, todas estos argumentos de los alienígenos invadiéndonosy arrasando con nuestra existencia provienen del periodo de la Guerra Fría en la que ambos bandos necesitaban un enemigo "inmencionable" que amenazara la población, generalmente estadounidense. Qué casualidad que los OVNIs irremediablemente aterrizan en Central Park o el desierto de Nuevo Mexico.

En fin, la nueva versión de esta cinta que corre a cargo de Scott Derrickson, es protagonizada por Keanu Reeves y Jeniffer Connelly; y a pesar de que el mensaje ecológico es bastante rescatable (aunque contradictorio...sí flaco sí te apoyo en esa línea de pensamiento), el argumento es demasiado pequeño para un largometraje lo que resulta en un aburrimiento total desde antes de que la película llegue a la mitad. Sin embargo, creo que es prudente mencionarque el filme también tiene al menos 2 aspectos positivos: la actuación de Jaden Smith (sí, el hijo de Will Smith quien ya se había ganado mi corazón en "En busca de la felicidad"), que sobresale como el niño malcriado, desesperado por la muerte de su padre y que se dedica a hacerle la vida imposible a la abnegada madre sustituta (Jennifer Connelly) y el robot alienígeno encargado de la aniquilación de nuestra especie, ese que tiene un solo ojo malévolo y quel uego se convierte en miles y millones de bichitos diminutos y asquerosos que se te meten dentro de la piel y que cual corrosivo acaban con tu existencia ¡en menos de lo que te imaginas!

Así que, si disfrutan de las historias de extraterrestres que, después de todo no resultan ser tan malvados, o si les gusta la idea de que allá afuera hay civilizaciones que pueden venir y con la mano en la cintura amenazar nuestra existencia (lo cual sería muy interesante) o si disfrutan de la inexpresiva actuación mesiánica (otra vez) de Keanu Reeves, ésta película es para ustedes, sino, mejor quédense en casa y renten la original.

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